
¿Adonde vamos los trabajadores y empleadores? Es una pregunta que nos hacemos al ver los cambios de la sociedad, sobre todo en tiempos en que vía Reforma Laboral existen múltiples versiones que nos bombardean todo el día.
Que la Reforma es sólo para los sindicatos. Ufff, eso asusta, pero no tanto como que la Reforma es sólo para los dirigentes sindicales, o que los sindicatos podrán hacer y deshacer lo que quieran y, con ello, destruirán la economía del país.
Mientras eso ocurre, en un mundo paralelo se aprueba la Reforma Laboral, pero la derecha impugna el resultado por no ajustarse a la Constitución y el Tribunal Constitucional deshace dos puntos de esa reforma.
Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol, tampoco suena raro que el gobierno y la CUT quieran insistir en la Titularidad Sindical, por lo que no vemos nada que aporte al tema, parece que hemos llegado al fin del camino, pero…
Hoy vemos en el “Diario Financiero” algunas cosas que nos podrían afectar, y nos centraremos en ellas.
En primer lugar, trata de la reunión con Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la reunión anual de la Conferencia Internacional del Trabajo. Cabe destacar que el día anterior, según apareció en la prensa, hablaron empresarios chilenos.
Luego viene la primera sorpresa, según lo que presenta el diario. Le consultan sobre la reunión al presidente de la UDI, Sr. Hernán Larraín, y éste sale señalando:
Cualquier propuesta que instale el monopolio sindical en algunas materias, como los pactos de adaptabilidad, contradice los principios de la OIT y no la vamos a aceptar
Le hacen ver que según el artículo 5 del Convenio 135 no está en contradicción con lo solicitado, es decir, el argumento de defensa que usaba no correspondía a la realidad (ese convenio fue firmado por Chile el 13/09/1999) y cambia de argumentos señalando:
Hay que ver la fórmula. Valoramos el rol de los sindicatos, pero la libertad de asociación es fundamental. En la mediada que se respete la libertad de afiliarse y no afiliarse, se podrá conversar
Bueno, que un presidente de partido, senador e integrante de la comisión de Trabajo deba cambiar su argumento no habla muy bien de él, pero aún así, sigue siendo un detalle para lo que viene.
En tercer lugar, y queremos que preste atención, bajo el título “CHILE VAMOS PROPONDRÁ AMPLIAR LA ADAPTABILIDAD PACTADA” vienen cosas importantes.
Para el conocimiento del lector, la adaptabilidad pactada permitirá a los empleadores generar jornadas de 12 horas durante 7 días a la semana, y ya viene en la Reforma aprobada, esa que según los empresarios no les beneficia en nada, pero que pusieron el grito en el cielo cuando éste aspecto fue vetado por la Presidenta.
Bueno, parte el tópico señalando que no entregarán nada a los sindicatos, nada nuevo bajo el sol, por lo que pasemos a ver que señala el abogado de LyD y asesor de Chile Vamos, Sergio Morales:
son extender los pactos de adaptabilidad, ya no sólo para las jornadas de trabajo, horas extraordinarias y jornadas pasivas -como lo establece la reforma laboral-, sino que también a la flexibilidad pactada para situaciones de crisis, que permita reducir salarios, por ejemplo; y para productividad, donde los aumentos de los sueldos estén directamente relacionados con los incrementos en la productividad de las empresas
Hacemos notar que el énfasis es nuestro, pero lo que señala está allí. Es reducir salarios. Ya tienen extender horario y siguen en la búsqueda de incrementar el valor para las empresas disminuyendo la remuneración de los trabajadores. Pero no nos preocupemos, son tan buenos con nosotros que se ponen un límite: sólo en “situaciones de crisis”. Conversando con diversos trabajadores de diversas edades, les pregunté cuantas veces les han dicho que estamos en crisis en su vida laboral, la respuesta fue SIEMPRE. Crisis por problemas externos al país (recesión mundial), crisis por problemas internos del país, crisis por problemas de la industria, crisis por problemas de la empresa y, hasta, crisis porque los números del área no son buenos. Es decir, el límite que se han colocado es bajarnos el sueldo en cualquier momento.
Mi pregunta sería: cuando nos quiten el plato de arroz, ¿qué haremos? Y, ¿es diferente ello a la esclavitud?
Por cierto, si alguno se escandaliza, están los enlaces a las páginas que muestran lo señalado.
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