Datos y Realidad de la Sindicalización

Un artículo reciente nos trae ciertos tópicos que debemos analizar. La prensa repite y repite frases, algunas de ellas sin ningún asidero con la verdad, que se convierten en tal para quienes no tienen el argumento, o los datos, para rebatirla.

Pero, ¿qué es lo que nos dice la SOFOFA?:

Esta Reforma Laboral se ha fundamentado en un errado diagnóstico que parte de la base que existe una alta tasa de conflictividad y una baja sindicalización. Las cifras reales en ambos temas muestran todo lo contrario.

Los puntos a tratar son dos, conflictividad y sindicalización.

Partamos por el segundo, que es un dato numérico, por lo tanto, no implica mayores suposiciones. Según informe de la Dirección del Trabajo (ver página 21) la tasa de sindicalización en Chile es de un 14,7%. Desde ya, el número es bajo, menos de 15 personas de cada 100, y, si queremos comparar, miremos el gráfico que entrega el Centro de Políticas Laborales de la Universidad Adolfo Ibañez, donde nuestro país aparece como uno de los más bajos en sindicalización y el más bajo en poder negociar colectivamente (la diferencia entre ambos términos la explicaremos más abajo). Es decir, claramente vemos que la cita nos quiere hacer llevar a pensar en cosas que no concuerdan con la realidad, salvo que nuestro objetivo sea no tener sindicatos, y uno ya sea mucho.

Diferenciamos en el punto anterior dos conceptos, sindicalización y negociación colectiva, que parecen ser iguales, pero no todos los sindicalizados pueden participar en la negociación, ello porque existen sindicatos que no cumplen con el mínimo para poder realizar dicho proceso, y personas que se sindicalizan post negociación (suman como sindicalizados pero no pueden hacerlo hasta que el contrato vigente finalice).

Respecto a la conflictividad, podemos diferenciar dos ideas de ella, la que se da enfrentada una negociación donde ambas partes no ceden y llegan a una huelga, y aquella natural que se da cuando se encuentran intereses opuestos. Según la SOFOFA, a mayor cantidad de sindicalizados tendremos un mayor número de conflictos, si tomamos la primera idea, sin embargo los datos duros nos muestran que son mas las negociaciones sin entrar en huelga. En la otra visión se debe pensar que el interés de las empresas es generar utilidades, la de los trabajadores es proveer lo necesario para su familia; es decir, el plano de la empresa choca contra el plano de los trabajadores porque sus legítimas razones son diferentes. Dada esta situación, la conflitividad se va a dar siempre, y, dicha conflitividad no es mala en si, sino que es producto de los intereses diversos de las partes, así como en el mundo existen diversas placas tectónicas y los temblores, frutos del choque entre ellas, no pueden ser tasados como buenos o malos (cosa diferente es el miedo, o no, que podamos tener a ellos). A mayor empleo vamos a tener una mayor tasa de conflictos porque el interés principal de los trabajadores no va a ser que la empresa tenga mayores utilidades y, por ello, debo trabajar gratis, ni la empresa pensará que debe dejar de ganar para que sus trabajadores vivan satisfaciendo sus gustos, por lo tanto no quiere tener utilidades. Los invito a leer un artículo de CIPSTRA desmitificando la huelga legal.

Las negociaciones colectivas se centran en buscar, entre ambas partes, un equilibrio, por lo que, entre mayor sea la cantidad de negociaciones que se dan, a nivel país, tendremos una menor tasa de conflictos reales entre los habitantes. Negar esta realidad es sólo hundir la cabeza bajo tierra como el avestruz. La paz social no se alcanza evadiendo la realidad, sino dialogando y alcanzando acuerdos donde la mayoría se sienta representado.

Como conclusión, el análisis que entrega la SOFOFA es incompleto porque mezcla datos para buscar bajar tasas de sindicalización. Ello llevará a mayor conflictividad en la sociedad.

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