
Si hay algo que mueve a los empresarios y a todos quienes sustentan éste sistema económico neoliberal es el Derecho de Propiedad. Y Ud. podrá preguntarse ¿qué tiene que ver esto con la Reforma Laboral, o en qué la afecta? Pues veamos un caso.
Un grupo de socios de un Sindicato crean un beneficio que no existe en la empresa. Lo proponen a la asamblea y, finalmente, queda plasmado en el proyecto de Contrato Colectivo. Claramente el dueño de ese beneficio, hasta aquí, es el sindicato (en realidad, los autores de la idea, por derecho intelectual). Se presenta el proyecto a la empresa y ésta, generosamente, le dice NO, y justifica lo anterior (lo deben hacer por ley). Se inician las negociaciones, se presenta el punto, se discute, se negocia, la empresa ve que los trabajadores pueden hacer efectiva una huelga, para que, en éste punto que nos interesa, finalmente se acepte (no importa si totalmente o parcialmente).
Hasta aquí, no se ve que la empresa hubiese “adquirido” dicho beneficio, no se les ocurrió a ellos, no lo aceptaron en su primera propuesta y sólo lo han aceptado para evitar costos mayores. Sin embargo, con la actual legislación laboral, por arte de magia, o como quiera llamarlo, el dueño del beneficio es el empleador, quien podrá entregarlo a otros sindicatos y a personas no sindicalizadas sin, siquiera, consultar a los dueños originales, porque el artículo 346 del Código del Trabajo le permite entregar éste beneficio sin consultar a quienes son los dueños intelectuales del mismo.
Bueno, en la Reforma Laboral que se está discutiendo, éste es un punto en el cual no hay acuerdo. El proyecto señala que ambos, la empresa y el sindicato, deben estar de acuerdo para entregar el beneficio a otros. Pero vemos a varios “llorando” porque van a perder una cuota de poder que la misma lógica de ellos la rechaza para otros, pero que se alegran cuando los beneficiados son ellos mismos. Notemos que el proyecto no dice que el dueño del Contrato Colectivo va a ser el Sindicato, lo cual, en base a los argumentos dado sería lo lógico, sino ambos. Aún así algunos aprovechan de llorar para intentar seguir ganando más.
Cabe destacar, eso si, que en Consalud la gerencia consulta a las directivas, al menos así nos ha pasado a nosotros, si pueden extender los beneficios a no afiliados. Esto en honor a la verdad, pero hay muchas donde esa realidad no existe.
Si quiere leer algo más sobre el tema, la Inspección del Trabajo tiene un trabajo de investigación respecto al tema.
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