Estimadas y estimados:

Este miércoles se desarrolló la primera sesión de mediación ante la Inspección del Trabajo, la que finalizó sin acuerdo, luego de la negativa de la empresa para aceptar la propuesta de contrato colectivo a 2 años que le entregamos el día de ayer, a su insistencia en un plazo mayor y al ofrecer montos inferiores a los que le señalamos.

Concretamente, la propuesta realizada por la empresa el día de ayer mejoró unos tramos de incremento de sueldo pero a costa de reducir otros en los que existía acuerdo el viernes de la semana pasada (hizo una redistribución de dineros). El bono de vacaciones ofrecido tampoco es un “bono real” debido a que sigue cubriendo la merma que provoca el descuento de la movilización y colación, dejando un leve remanente adicional.

Por otra parte, la asignación de colación ofrecida sigue sin cubrir el costo real de la alimentación para gran parte de los trabajadores del país y el bono de cierre de negociación no está acorde a las utilidades obtenidas por la empresa en este período, las que son de público conocimiento y recordadas diariamente por la prensa.

Solo en retiro voluntario podemos reconocer que hubo un verdadero avance en la mediación, al mostrarse disponible la empresa para introducir este beneficio pero sujeto a condiciones que aún no han sido acordadas.

Como Comisión Negociadora Sindical creemos haber realizado esfuerzos significativos por llegar a acuerdo con la empresa, nuestro petitorio lo hemos ajustado a sus posibilidades económicas pero ésta insiste en formular una propuesta INSUFICIENTE.

Que se entienda bien: no queremos que simplemente se reasignen dineros de un lado para otro, bonos de término que solo sirvan para “dar una vuelta a la rueda” ni contratos colectivos de larga duración para mantener la inercia en las remuneraciones. Queremos un contrato colectivo que realmente sirva para mejorar nuestras condiciones de trabajo y de remuneraciones.

El tiempo se acaba y Consalud debe decidir si llega a acuerdo con sus trabajadores o se va a la huelga. HASTA QUE LA DIGNIDAD SE HAGA COSTUMBRE.