
En el Diario Financiero del 11/12/2015 nos señala la siguiente noticia (el original está aquí):
CPC asegura que ajustes “no solucionan problemas de fondo”
Los ajustes ingresados por el Ejecutivo al proyecto de reforma laboral tampoco dejaron del todo conformes a los empresarios. En menos de 24 horas, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, aclaró que las indicaciones “no solucionan los problemas de fondo que tiene esta reforma. Algunas de ellas, sólo mitigan en parte los efectos negativos que podrían producirse”. Entrando en los temas más sensibles del articulado, el timonel de la multigremial reiteró que es fundamental que la huelga no cause un daño en la empresa mayor que lo que está negociando, por tanto, “la alternativa de reemplazo resulta esencial”. Además, consideró relevante que “se considere el derecho del trabajador a reincorporarse individualmente a sus funciones una vez iniciada la huelga, sin obligarlo a renunciar al sindicato”.
Sin embargo, uno de los puntos más críticos que lamenta la CPC fue que los ajustes no se hicieran cargo de sancionar la violencia en la huelga. Según comentan fuentes de la casona de Sótero Sanz, se identifica una “pequeña mejora, pero sigue no habiendo reemplazo (…). Nos preocupa que no haya nada en materia de violencia. Es una contradicción con el proyecto original”. En tanto, los integrantes de la comisión laboral de la CPC están por separado estudiando los ajustes para eventualmente reunirse al igual como lo hicieron con los ajustes de septiembre.
Veamos lo que solicita el Sr. Alberto Salas. En el texto publicado son tres cosas:
- “la alternativa de reemplazo resulta esencial“, la huelga (aquí una definición) es EL mecanismo que tienen los trabajadores para demostrar a la contraparte, empleadores, el verdadero valor de su trabajo. Si las personas son reemplazadas, ¿qué sentido tiene?, ¿cómo se entera del valor si otras personas están realizando dicho trabajo?
- “se considere el derecho del trabajador a reincorporarse individualmente a sus funciones una vez iniciada la huelga, sin obligarlo a renunciar al sindicato“, el sindicato es un grupo de personas que se colocan de acuerdo para negociar cosas comunes, la huelga se realiza porque la mayoría de los miembros ven que sus requerimientos no están siendo escuchados, pues el Sr. Salas pide que una actividad comunitaria se convierta en personal, y quien tiene ese punto de vista, contrario a lo fundamental de cualquier sindicato, no sea excluido del grupo al cual dice pertenecer aún cuando esa persona haga primar sus deseos personales por sobre los colectivos, es más, arriesgando la consecución de los logros comunes. ¿Suena lógico?
- “que los ajustes no se hicieran cargo de sancionar la violencia en la huelga“. Sólo preguntar, ¿no existen leyes que ven la violencia? Si es por ello, y dado que se entiende que son los trabajadores quienes ejercen la violencia, podemos reclamar que la reforma no sanciona la violencia empresarial, la violencia moral que muchos sindicatos sufren cuando sus demandas no son escuchadas, la violencia de aquellos que buscan su propia rentabilidad a costa de muchos a quienes, “generosamente”, les dan un plato de arroz, la violencia que hemos visto ejercida por empresarios contra todos los consumidores, como hemos visto en las colusiones generadas por ellos y donde quedan impunes. ¿El Sr. Salas busca castigar a unos y no a otros, y nos habla, después, de equidad?
Deje un comentario